Las relaciones sociales, ya sean de amistad, trabajo, familia o amor, suelen implicar algún tipo de conflicto. Por ello, es necesario saber cómo afrontar estos problemas de forma saludable. Una forma eficaz es utilizar la negociación en la resolución de conflictos.
Los conflictos no siempre tienen que ser vistos como algo negativo, ya que muchas veces simplemente indican diferencias de opinión y diferencias de ideas. Abordar estos temas de manera correcta y respetuosa puede enriquecer el desarrollo personal.
La abrumadora tarea de lidiar con los conflictos
La resolución de conflictos puede ser una tarea difícil y agotadora. En general, todos tienden a defender sus intereses e ideas y hacer que funcionen.
Esto sucede con más frecuencia en la niñez y la adolescencia, porque la inmadurez y el egocentrismo característicos de estas etapas de la vida tienden a querer que los problemas se resuelvan a su manera. Sin embargo, los adultos deben tener la capacidad de buscar el consenso, que es una condición básica para la adaptación activa en sociedad y la convivencia.
Por ello, debemos aprender a dejar de lado nuestra actitud dura a la hora de resolver los problemas y buscar la satisfacción de ambas partes. Por la presente obtienes:
- Respetar los intereses de ambas partes.
- Desarrollar empatía y comprensión.
- Mantenimiento y protección de las relaciones sociales.
- Fortalecer y mejorar el autoconcepto.
Resolución de conflictos a través de la negociación
La negociación es una estrategia que se utiliza para resolver conflictos de forma activa. Como tal, se puede definir como una relación que entablan dos o más personas cuando se encuentran en una situación en la que resuelven un problema para aproximar posiciones y llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso. Por lo tanto, resolver problemas a través de la negociación significa:
- Cooperación.
- Mediación.
- Obligaciones en relación con el contrato.
Pasos de negociación
Hay cuatro pasos muy específicos para negociar la resolución de conflictos:
- Identificar el problema: Se trata de definir la situación conflictiva.
- Reúna toda la información: Cada parte necesita expresar sus pensamientos y opiniones a través de una comunicación persuasiva.
- Proponer soluciones al conflicto: Ambas partes deben encontrar alternativas mutuamente aceptables, factibles y satisfactorias.
- Negociar y llegar a un acuerdo: elegir una opción de resolución de problemas.
Por lo tanto, la negociación se trata de expresar sus pensamientos, escuchar activamente las opiniones de los demás y lograr que todas las partes lleguen a un acuerdo. Muchas veces, sin embargo, tienes que aprender a ceder en las discusiones, porque no todos ganan en las negociaciones. De hecho, se pueden proporcionar las siguientes opciones como resultado final:
- Ambas partes ganan y están satisfechas y comparten los beneficios.
- Un lado gana y el otro pierde, de modo que un lado obtiene el máximo beneficio a expensas del otro lado.
- Ambas partes pierden, pero ninguna de las partes está completamente satisfecha.
En definitiva, negociar es básicamente hablar y debatir hasta llegar a una solución a la situación de conflicto. En otras palabras, no se trata de decidir quién tiene razón y quién no, sino de centrarse en encontrar objetivamente la mejor solución. Por supuesto, hay muchas más formas de resolver los conflictos, pero la negociación es una estrategia muy útil y efectiva. Así que la próxima vez que tenga un problema, ¡trate de negociar!
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