¿La Apraxia, que es?

La apraxia es un trastorno neurológico que suele afectar a ambas mitades del cuerpo. Los pacientes que sufren de apraxia tienen problemas motores para realizar conscientemente movimientos específicos. Sin embargo, no existen déficits motores o sensoriales en los afectados. La memoria o la comprensión del paciente tampoco se ven afectadas.

¿Cuáles son las causas de la apraxia?

La apraxia a menudo es causada por daños en el hemisferio cerebral que domina el lenguaje. Un accidente cerebrovascular del lado izquierdo o bilateral a menudo es responsable de este daño. A menudo, el daño se encuentra en el lóbulo parietal (= lóbulo parietal) o en los tractos nerviosos en los que se encuentran y se han guardado los recuerdos de las secuencias de movimiento. Otras causas que pueden conducir a la apraxia incluyen:

• Tumores cerebrales
• Demencia
• Abuso de alcohol
• Enfermedades inflamatorias crónicas como la esclerosis múltiple
• Enfermedades inflamatorias agudas como encefalitis
• Heridas en la cabeza

Cuales síntomas puede desencadenar la apraxia  

Dependiendo del tipo de apraxia, pueden ocurrir diferentes síntomas:

• Apraxia Ideomotora: En la apraxia ideomotora, por ejemplo, hay una interrupción en la implementación de un plan de movimiento. Tampoco se pueden realizar acciones simbólicas como saludar, saludar o imitar movimientos.
• Apraxia de Cara y Extremidades: En la apraxia facial (= apraxia bucofacial), los pacientes no pueden mover la cara y los labios cuando se les solicita. La apraxia de las extremidades se manifiesta en el hecho de que los movimientos dirigidos con ciertas extremidades, como un dedo, un brazo o una pierna, ya no son posibles.
• Apraxia Oculomotora: Los ojos se ven afectados, los pacientes con esta forma de apraxia no pueden mover los ojos cuando se les solicita o tienen grandes dificultades para fijarlos. Esta forma de apraxia es principalmente innata.
• Apraxia Verbal: En la apraxia verbal, también conocida como apraxia del habla, el paciente no planifica ni implementa las secuencias de movimiento necesarias para hablar. Por ejemplo, no pueden emitir sonidos ni comprender los ritmos del habla. Esta forma a menudo se asocia con afasia.

La apraxia tiene un impacto muy severo en la vida de los pacientes porque ya no pueden realizar actividades cotidianas simples. Sin embargo, no debe olvidarse que no existen déficits motores o sensoriales detrás de estos síntomas. La apraxia tampoco se debe a la torpeza o la falta de motivación. Los afectados a menudo no se dan cuenta de que tienen un problema.

¿Cómo se diagnostica la apraxia?

Al diagnosticar la apraxia, la historia es de gran importancia. La anamnesis es la conversación entre médico y paciente en la que se registra la historia del paciente. Se puede sospechar de apraxia tomando una anamnesis detallada.

Si el paciente no puede proporcionar información sobre su estado debido a apraxia verbal o afasia, el médico puede, entre otras cosas, ponerse en contacto con familiares e intentar obtener información sobre la situación del paciente a través de ellos. Varios exámenes físicos y pruebas pueden revelar si las habilidades motoras y sensoriales están intactas.

El médico puede, por ejemplo, pedir al interesado que imite gestos sencillos . No hacer esto puede indicar apraxia. Además, el médico querrá examinar si la persona en cuestión puede hacer frente a los objetos cotidianos. Por ejemplo, podría pedirle que se ponga gafas o que corte algo con unas tijeras.

¿Cómo se puede tratar la apraxia?

No existe una terapia específica para tratar la apraxia. Más bien, depende de la causa y las quejas de los afectados. Si la enfermedad tiene una fuerte influencia en la vida diaria del paciente , la terapia ocupacional puede ayudar a proporcionar cierto alivio. Para ello, se diseña una fisioterapia y terapia ocupacional adaptada a las capacidades y quejas individuales del paciente. Con la ayuda de este método de tratamiento, es posible reducir las limitaciones de la persona y mejorar sus patrones de movimiento.

Sobre todo, se hace hincapié en la ejecución de los movimientos necesarios para el día a día del paciente y que se corresponden con sus necesidades.

La terapia ocupacional también es responsable de adaptar el entorno del paciente a sus limitaciones, por ejemplo, mediante la compra de ayudas. Esto le permite afrontar las tareas diarias con mayor facilidad y ser más independiente. 

En resumen para los afectados por apraxia varía, hay pacientes para los que el tratamiento, consistente en fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia, funciona muy bien y que logran grandes mejoras al poco tiempo. Sin embargo, también hay afectados que sufren mucho las limitaciones de la enfermedad. En la mayoría de los casos, los pacientes también pierden su independencia en su mayor parte y siempre dependen de la ayuda y el apoyo de los demás.

Desafortunadamente, hasta ahora no existen medicamentos que hayan demostrado ser efectivos en el tratamiento de esta enfermedad. Además, el pronóstico siempre depende de la causa y la extensión del daño. Si hay una causa detrás de las quejas del paciente que pueda tratarse, se puede suponer una recuperación.

Por otra parte, la educación infantil ha vivido una situación muy compleja, especialmente en lo que se refiere a las personas con necesidades educativas especiales, que necesitaban apoyo específico con profesionales capacitados. La dirección y coordinación de los diferentes centros educativos de esa época, tanto públicos como privados, optaron por desarrollar diversas estrategias académicas pedagógicas, que iban desde la incorporación de personal con experiencia, pero sin formación específica, hasta la inclusión de psicopedagogos formados, como profesores y asesores, en las plantillas de las instituciones educativas.

La Maestría en Fonoaudiología o Maestría en Terapia de la audición y el lenguaje para Educadores, desarrollado por el Centro Europeo de Postgrado (CEUPE), está orientado y dirigido a los docentes, psicólogos/as, pedagogos/as y profesionales que trabajen el sector educativo, para brindarles conocimientos, competencias y herramientas necesarias para la prevención, educación, evaluación y orientación, en las áreas de la comunicación humana y sus alteraciones.