Para definir la gestión de stock para todas las empresas, comencemos por describir su significado. Podemos evitar sorpresas cuando recibimos uno o varios pedidos de un producto concreto sabiendo cuántas existencias de ese producto tenemos en el almacén gracias a la gestión de stock.
Dado que almacenar un producto durante un período prolongado de tiempo nos cuesta dinero y espacio, nuestra empresa también ahorrará dinero si sus almacenes se gestionan adecuadamente. Además, es posible que no llegue al mercado.
Clases de Stock
En la gestión de stocks se suele establecer una clasificación para que quede claro en qué estado se encuentra nuestro almacén:
Nos referimos al tipo de stock que se prevé para el caso de que un retraso en la llegada de materia prima o un exceso de pedido deba gestionarse por circunstancias inusuales como stock de seguridad.
El stock activo o normal es ese tipo de inventario que se espera que satisfaga una demanda típica del producto, lo que significa que es el que podemos estar seguros de que saldrá del almacén para ser vendido. Podemos discutir el stock activo si los proveedores se presentan a tiempo y entregamos el producto a nuestros clientes a tiempo.
Dentro de este tipo de acciones podemos distinguir las siguientes:
- Stock Máximo: Cuando nos referimos a la mayor cantidad de un producto que se puede mantener en el almacén, utilizamos el término "stock máximo". Los costos de mantener un producto en el almacén pueden ser extremadamente costosos para el negocio a nivel económico, por lo que si notamos que estamos llegando a la cantidad máxima de un producto, debemos buscar formas de poder venderlo.
- Stock mínimo: En este punto, debemos asumir que hay escasez de stock, por lo que si notamos que tenemos un nivel muy bajo de algún producto, debemos actuar rápidamente para contactar con nuestros proveedores para que nos ayuden y podamos cumplir. pedidos de los clientes. Si no lo controlamos, correremos el riesgo de que nuestra empresa no pueda atender sus pedidos y se produzca un lucro cesante muy importante.
- Exceso de stock: hablamos de él cuando tenemos un producto que no podemos vender, por lo que debemos buscar otras salidas para que no acabe generando costes en nuestro almacén.
- Stock cero: La práctica de tener la cantidad adecuada de producto en el almacén, también conocida como "justo a tiempo", nos permite atender a los clientes casi al mismo tiempo que se almacena el producto. El principal riesgo de este enfoque es que, en caso de que se nos haga un pedido inusual debido a una circunstancia única, no podremos cumplirlo y sufriremos una pérdida financiera.
Los modelos de gestión de stock más populares
Se analizarán los tres modelos de gestión de existencias que son los más frecuentes y probados entre todas las empresas.
- El modelo de Wilson: no importa cuánto producto se pida cada vez, las empresas se aprovisionan utilizando un costo de pedido fijo que siempre es el mismo. Entonces lo que va a pagar en este modelo es pedir mucha mercancía a la vez, pero sabiendo que la vamos a vender muy rápido y saldrán del almacén rápidamente. En este modelo, mantener los almacenes llenos mientras se realiza un número limitado de pedidos permite evitar pagar el transporte cada vez.
- El modelo ABC: en el modelo ABC clasificamos las mercancías en tres tipos para que luego puedan ser reconocidas y bien organizadas en el almacén.
- Bienes clasificados con la letra A: son los bienes más importantes y de mayor valor para la empresa. Debemos controlarlos con cuidado porque son los más valiosos para la sociedad aunque no sean los más numerosos.
- Mercancías clasificadas con la letra B: son las mercancías con un valor medio, no debemos ser tan estrictos a la hora de controlarlas como las clasificadas con la letra A, pero también debemos saber cuántas de ellas tenemos en el almacén.
- Mercancías clasificadas con la letra C: son las de menor valor para la empresa, por lo que no será tan importante tenerlas controladas en el almacén, lo que no quiere decir que no debamos saber y controlar cuantas existencias tenemos.
- El modelo Just in Time: en este tipo de modelo de gestión, la empresa fabrica o encarga sus productos a medida que tiene pedidos para ello. Ya hemos comentado que existe el riesgo de no poder atender pedidos extraordinarios.
Como ves, es muy importante tener claro para qué sirve la gestión de inventarios y cómo se utiliza, ya que aunque pueda parecer un tema menor, puede suponer un ahorro económico muy importante para las empresas.
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