La cadena de frío es un proceso crucial para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos perecederos. Se trata de mantener una temperatura constante y controlada a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el consumo final, para evitar la proliferación de bacterias y el deterioro de los alimentos.
¿Por qué es importante la cadena de frío?
Las bacterias que causan enfermedades alimentarias prosperan en temperaturas cálidas. Al mantener los alimentos en cadena de frío, se ralentiza o se detiene el crecimiento de estas bacterias, lo que ayuda a prevenir enfermedades como la salmonelosis, la listeriosis y la E. coli.
¿Qué alimentos se deben mantener en cadena de frío?
En general, todos los alimentos perecederos deben mantenerse en cadena de frío. Esto incluye:
-
Carnes, aves y pescado: Estos alimentos son especialmente propensos a la contaminación bacteriana y deben refrigerarse o congelarse a temperaturas seguras. La carne molida debe cocinarse dentro de los dos días de su compra, mientras que las aves y el pescado deben cocinarse dentro de los dos o tres días.
-
Huevos: Los huevos deben refrigerarse para evitar el crecimiento de Salmonella.
-
Lácteos: La leche, el yogur y el queso deben refrigerarse para mantener su frescura y evitar la proliferación de bacterias.
-
Frutas y verduras: La mayoría de las frutas y verduras se conservan mejor en el refrigerador, aunque algunas, como los plátanos y los tomates, se conservan mejor a temperatura ambiente.
-
Platos preparados: Las sobras y los platos preparados deben refrigerarse o congelarse dentro de las dos horas posteriores a su preparación.
¿Cómo mantener los alimentos en cadena de frío?
-
Utilice un termómetro para refrigerador y congelador: Asegúrese de que su refrigerador esté a una temperatura de 4°C (40°F) o menos y su congelador a -18°C (0°F) o menos.
-
Almacene los alimentos en los lugares correctos: Coloque la carne, las aves y el pescado en el estante más frío del refrigerador, cerca del congelador. Coloque las frutas y verduras en los cajones del refrigerador.
-
No sobrecargue el refrigerador o el congelador: Esto puede impedir que el aire circule correctamente y provocar que los alimentos se calienten.
-
Descongele los alimentos de forma segura: No descongele los alimentos a temperatura ambiente. Descongele los alimentos en el refrigerador, en el microondas o en agua fría.
-
Cocine los alimentos a fondo: La cocción adecuada mata las bacterias dañinas.
Siguiendo estas sencillas pautas, puede ayudar a mantener los alimentos seguros y disfrutar de una alimentación saludable.
Consejos adicionales:
-
Lave las manos con frecuencia: Lávese las manos con agua tibia y jabón antes y después de manipular alimentos crudos.
-
Limpie las superficies con frecuencia: Limpie las superficies de la cocina con frecuencia, especialmente después de manipular alimentos crudos.
-
Use tablas de cortar separadas: Use tablas de cortar separadas para carnes, aves y pescado, y para frutas y verduras.
-
Enfríe los alimentos rápidamente: Si ha estado fuera del refrigerador por más de dos horas, refrigere o congele los alimentos lo antes posible.
Al mantener la cadena de frío, puede ayudar a protegerse a sí mismo y a su familia de enfermedades transmitidas por alimentos. Inscríbete en la Maestría en Logística, Transporte y Distribución Internacional de CEUPE.
Comentarios