En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el cambio climático, las instalaciones solares térmicas se han convertido en una opción atractiva para la generación de energía limpia y sostenible. Estas instalaciones aprovechan la radiación solar para producir calor que puede ser utilizado en una variedad de aplicaciones, desde la calefacción de agua en hogares hasta la generación de electricidad a gran escala.