El rol del director de comunicación, también conocido como CCO (Chief Communications Officer), va más allá de la gestión para convertirse en el arquitecto principal de la imagen y reputación de una empresa. Encargado de planificar, dirigir y gestionar todas las actividades de comunicación, el CCO juega un papel fundamental en la configuración de cómo la empresa se presenta y se comunica con el mundo, asegurándose de que esta representación sea clara, positiva y alineada con los objetivos organizacionales.